Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 23 de septiembre de 2018

NECESITO QUE ME ILUMINES, SEÑOR

Resultado de imagen de Mc 9,30-37
Sé que mi inteligencia no alcanza a entender lo que me dices, Señor. El ser humano no puede negarse a sí mismo, y su naturaleza, por su propio pecado, está limitada para entender que la felicidad se esconde en la renuncia de sí mismo. No puedes ir contra ti mismo y necesitas que la Gracia del Señor te ilumines para que puedas ver y entender.

El Amor de Dios es tan inmenso que nos sobrepasa. No podremos entenderlo nunca y sólo por su Voluntad y su Gracia podremos entenderlo cuando Él lo quiera. Pero, mientras podemos hacer algo muy importante, y es fiarnos de su Palabra y cumplir con sus mandatos. Tenemos con nosotros en nuestro camino al Espíritu Santo que nos irá asistiendo e iluminando en la medida que también nosotros nos vamos abriendo a la Palabra de Dios.

Hay, sin embargo, señales que nos van indicando el camino y que nos dan gozo y felicidad. Y es que cuando experimentamos el darnos y ayudar a quienes lo necesitan, sentimos gozo y paz. Experimentamos que hemos hecho lo que debíamos hacer y queríamos hacer y nos sentimos bien, a gusto, gozosos y en paz. En lo más profundo de nuestro corazón hay compasión, y, aunque también existe el pecado: envidia, soberbia, odio... tenemos siempre un deseo de amar en clave ágape, es decir, en clave de renuncia, de entrega, de olvido de nosotros mismos, de servicio...

Es cuando empezamos a comprender lo que nos dice y manda Jesús. Ser primero equivale a buscar los últimos puestos en los que nos entregamos a servir por verdadero amor - ágape -, y eso es lo que entendemos, Señor, que tenemos que pedirte y suplicarte. Enséñanos a amar, a servir, a darnos y a olvidarnos de nosotros para entregarnos a los demás, incluso a los enemigos. Amén.

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