Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 13 de febrero de 2013

HIMNO

http://1.bp.blogspot.com/-8F0U6D8Z9jE/UOgRJqbrH1I/AAAAAAAAAAA/u0jsVjswOn8/s1600/Ojos%2Bmis%2Bpobres%2Bojos.jpg
 
 
En esta luz del nuevo día
que me concedes, oh Señor,
dame mi parte de alegría
y haz que consiga ser mejor.

Dichoso yo, si al fin del día
un odio menos llevo en mí,
si una luz más mis pasos guía
y si un error más yo extinguí.

Que cada tumbo en el sendero
me vaya haciendo conocer
cada pedrusco traicionero
que mi ojo ruin no supo ver.

Que ame a los seres este día,
que a todo a trance ame la luz,
que ame mi gozo y mi agonía,
que ame el amor y ame la cruz.

martes, 12 de febrero de 2013

LIMPIA MIS MANOS, SEÑOR

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8-1UJx9xzy8iOky_biKicTJwfDdRs1qSEQywpaBY9TQ3d1acUUhiBwpvx0G2al91nhIuRgj5stoOGlUGvSpxHwO-a53Lyce7X67uVClYKoiQ3veTmjxAQub1XGxTQj9td5nDfTA9X498/s1600/DSCN1031.JPG

Sí, limpia mis manos de toda impureza. Porque es posible que las tenga limpias de suciedad, pero quizás estén sucias de apariencias y de falta de amor. No soy mejor por tanto cumplimiento, porque miento si no me esfuerzo en amar, y en amar a los más molestosos, a los que me pueden fastidiar, a los que agotan mi paciencia y me exigen, eso, amor.

Porque en el atardecer de mi vida lo que contará es el amor que haya sido capaz de dar. Por eso, Señor, lava mis manos de toda impureza y dame la sabiduría de saber que solo el amor será capaz de llevarme hacia Ti.

El camino es duro, está lleno de renuncia y de tropiezos, pero puedo recorrerlo si voy pegado y agarrado a Ti, Señor. No permitas que mi suciedad interior manche mi amistad contigo, lávame y limpia mi vida de todo aquello que me ensucia y aparta de Ti.

lunes, 11 de febrero de 2013

¡SEÑOR!, DAME LA GRACIA DE CREER

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQOCIBN9YThLqjxXwFyDi6x1_ZnNpJE0KUhOiwUM3coMZqnZ6Yo0bHeRP9tl3rILBGd2mEo030J4iChgRKBA0zyekQ8ilrqwlSiHG_KseIBeHiSNWNIImfWln2rmMDvUV4c2K1-8hXsJ4a/s1600/HPIM8893.JPG

Aumenta mi fe, Dios  mío, y dame la Gracia de creer. De creer que tu Hijo, Jesús, murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, a Santiago, a los apóstoles, y por último a Pablo.

En este mundo que vive de espaldas a tu presencia, y que muchos la rechazan y la excluye de sus vidas. En este mundo donde me ha tocado vivir y se hace difícil seguirte. En este mundo donde en muchos lugares se te persigue en las personas de tus seguidores. Aquí, Señor, ahora y en el lugar en el que vivo, dame la fortaleza y la sabiduría de proclamarte y de afirmarme en tu fe.

Aumenta mi fe y la de todos aquellos que te siguen, y danos la firmeza de ponernos en tu presencia y no desfallecer. Haz que sea llevaderas todas mis fatigas, mis luchas y obstáculos que se presenta cada día, y pon en mi voluntad la constancia y la perseverancia en la oración, ese vehículo que me mantiene contigo, cerca y en convivencia diaria. 

Pero, lo más importante, que no me falte nunca el alimento de tu Cuerpo y tu Sangre, para que fortalecidos en ellos, mi vida irradia la esperanza y la decisión de amarte en los hombres que viven junto a mí.