Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 21 de mayo de 2013

DISTRAÍDOS POR EL CAMINO



Nos suele ocurrir mucho en nuestra vida. Caminamos pensando más en nuestras cosas que en lo que ocurre en el camino. Y sucede que, parados a descansar, nos percatamos de que nos hemos perdido muchas cosas. Oímos hablar a otros y nos preguntamos donde estábamos nosotros que no nos hemos dado cuenta de todo lo que había y sucedía en el camino.

Y es que caminamos absorto y mirándonos en y a nosotros. Y en esa actitud se nos hace difícil descubrir y mirar a los demás. Nuestros intereses, objetivos, deseos y egoísmos acaparan mis prioridades, ¡y claro, no entran en mis planes quedarme en los últimos lugares!

De repente, llegados a una estación de descanso y reflexión, se nos hace observar que lo verdaderamente importante en el camino es el olvido. El olvido de uno mismo, y la mirada de atención y cuidado hacia el otro, al que camina a mi lado. ¿Qué ocurre? Mi camino va equivocado, lleno de cosas que al final no me van a servir para nada. He dejado lo más importante: "El Amor".

Padre del Cielo, te pedimos en Nombre de Jesús, tu Hijo amadísimo, que llenes nuestra mochila de lo único y verdaderamente importante: "de tu Amor". Amén.

lunes, 20 de mayo de 2013

NOS SENTIMOS DÉBILES



Sí, esa es la realidad, nos sentimos débiles e incapaces de cumplir la voluntad del Padre. Los peligros que nos acechan amenazan nuestra salvación, y necesitamos encontrar el camino, la verdad y la vida que nos fortalezcan y nos transmitan el espíritu de salvación al que estamos llamados.

No hemos sido creados para la muerte sino nacidos a la vida, esperamos alcanzar la Vida Eterna a la que estamos destinados. Dios, nuestro Padre, nos ha creados para vivir eternamente y gozar de su presencia para siempre. Quedarnos sin esa presencia de Dios significaría la muerte, y eso solo nos puede ocurrir si rechazamos su presencia y mensaje de salvación.

Por ello, necesitamos la oración constantemente para no desfallecer y estar siempre alertas y atentos a la acción del Espíritu. El Espíritu que nos asiste, que nos alerta y nos prepara para la lucha diaria contra los enemigos que nos perturban y nos tientan. La oración y la Eucaristía fortalecida en la Penitencia, serán nuestro diario alimento que nos hará fuertes e invencibles, para lograr alcanzar el camino de salvación.

Envía Señor tu Espíritu y llena nuestros corazones de tu Luz para que seamos fieles a tu Espíritu y nuestros corazones sean renovados de nuevo.

domingo, 19 de mayo de 2013

¿Y YO ME LO CREO?



Esa es la pregunta que hoy nos hacemos: Realmente, ¿me creo ese envío del Espíritu a mí también? Porque no iremos a pretender que sin la asistencia del Espíritu Santo podemos proclamar la Palabra de Dios. Nuestra vida está muy por debajo de esta Palabra, y solo asistidos en el Espíritu Santo, promesa de Jesús, podemos ser capaces de proclamar su Palabra con éxito y eficacia. Es decir, con vida y obra.

Por eso, Señor, te pedimos, conscientes de nuestras debilidades, la fortaleza, la sabiduría, la voluntad y el entendimiento para ser capaces, como los apóstoles en Pentecostés, de proclamar tu Palabra con nuestra vida y nuestra palabra.

Sabemos de nuestras dudas, de nuestras incredulidades. En cada uno de nosotros, al menos en mí, hay un Tomás desconfiado; un Tomás que exige ver y tocar; un Tomás que pone una y mil excusas para no entregarse sin condiciones y apegarse a sus egoísmos e intereses. Un Tomás que obedece a sus miedos y temores y los antepone a fiarse de Ti.

Y te pedimos que te hagas presente en nosotros, que nos des esa confianza y fe, que buscamos y queremos, para que nuestras obras y nuestras vidas sean las que Tú quieres y esperas de cada uno de nosotros. Padre enséñanos a abrirte nuestro corazón y a disipar el miedo y apegos que nos atenazan y esclavizan. Queremos, pero nos experimentamos pobres, necesitados, incapaces de dar ese paso adelante. Estamos tocados por el pecado, y esclavizados por las cosas de este mundo. 

Te pedimos la Gracia de ser transformados para cumplir tu Voluntad: "la de amarnos como Tú nos amas".