Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 29 de junio de 2013

YO PECADOR



Me siento indigno, pecador y mal hijo; me siento en la piel del hijo prodigo y me tengo por mal hijo. Tengo la sensación de utilizarte como si de una organizada disciplina que tengo que cumplir se tratara. A veces rezo y hablo contigo como para liberarme de un peso, de una norma, de una disciplina que tengo que cumplir cada día. 

Tú sabes Señor que esa no es mi intención, pero mi corazón siembra esas dudas que me cuestionan y me inquietan. Temo incluso que me desasosieguen y me violenten. Me siento mal y eso me preocupa, porque aunque el dolor me oprima y escuece, debo conservar la serenidad y la paz. Eso son síntomas de tu presencia y acompañamiento.

Quisiera acudir a Ti como si de aire se tratara para guardar mi vida; quisiera que mi tiempo contigo no estuviese marcado por la norma o disciplina sino por la necesidad de estar contigo, de necesitarte, de ser  como el aire que necesito para vivir.

Y sé Señor, gracias por mostrármelo, que yo no puedo alcanzarlo, y que todo depende de Ti. Y eso vuelvo a pedirte hoy, tu Gracia, para como Pedro, ser capaz de proclamarte, de vivir en Ti y permitir que Tú vivas y hagas morada en mí.

Gracias Señor por quedarte en la Eucaristía, y permitir que me pueda alimentar con tu Cuerpo y Sangre para transformarme en Ti, y dejar que Tú hagas y vivas en mí.

viernes, 28 de junio de 2013

EN TI, SEÑOR, DEPOSITO MI CONFIANZA




Sé, Dios mío, que necesitas mi libertad y voluntad para darme tu Gracia. Sé, que por tu Amor, nos has regalado el don de la libertad y la has fortalecido con la voluntad para poder ser capaces de ponernos en tus Manos. Sí, lo sé Señor porque así nos los ha hecho saber. Pero me siento débil, tan débil y enfermo como este leproso de hoy que te pide que le limpies.

Yo también quiero decirte lo mismo: "Límpiame Señor", porque estoy enfermo de la lepra de mi pereza, de mi soberbia, de mis suficiencia, de mis apegos, de mis egoísmos... Límpiame Señor porque me siento enfermo y necesitado de tu Gracia para sanar. Límpiame Señor de mis apariencias, de mis vanidades, de mis autoengaños, de mi ignorancia, de tantas cosas que ignoro y paso por alto.

Límpiame de mis tormentos, de mis inquietudes exigentes que amenazan mi camino con la tentación de abandonar... Límpiame de la vanidad de los halagos y comentarios que suben mi ego; de los premios que me empujan y ocultan tu presencia. Límpiame de ser ingenuo y tonto y no darme cuenta de que eres Tu quien debe crecer, como supo reconocer Juan Bautista, y yo menguar y apartarme en un recodo del camino.

En Ti, mi Señor, deposito mi confianza.

jueves, 27 de junio de 2013

PERSEVERAR Y GUARDARME EN TI, SEÑOR



Cada día trae sus penas y alegrías. La vida es una mezcla de ellos, pues el camino supone riesgos, aventura y aciertos. No cabe ninguna duda que tratamos de que nuestros pasos sean seguros y corran el menor riesgos, pero también es verdad que solo en el aventurarnos y correr riesgos acertamos y aprendemos lo que necesitamos para seguir el camino.

El amor es precisamente eso, arriesgar y apostar por el hombre. No será amor querer lo seguro, lo fácil y lo placentero, sino todo lo contrario, lo arriesgado, lo difícil, lo que necesita confianza y apuesta. La fe nos exige eso: confianza en la Palabra de Jesús, y apuesta decidida por vivirla y hacerla real en nuestra vida. Sólo cuando hacemos eso descubrimos que estamos amando de verdad.

Necesito construir mi vida sobre roca, sobre roca firme que sea capaz de soportar vientos y mareas agitadas capaces de derrumbar la fortaleza de mi corazón. Quisiera limpiar los sentimientos de mi vida de toda arena fácil de moverse por el viento fresco y tentador de la aparente felicidad. Quisiera agarrarme a la cruz que me clava, pero me eleva y me convierte en roca firme que me sostiene y llena de auténtico gozo y felicidad.

Y ese eres Tú, Señor, la roca que sostiene mi vida y le da sentido. Lléname de tu fuerza para que, injertado en Ti, sea capaz de soportar todas las tormentas y avatares que sacuden mi vida.