A hablar se aprende hablando, de eso los niños tienen mucha experiencia. Y de la misma forma, a rezar, hablar con Dios, se aprende rezando y hablando con Dios. Es el único camino para conocerlo, contarle nuestras necesidades y problemas y pedirle, abrirle nuestro corazón, para que dirija nuestras vidas y nos dé lo que necesitamos para llegar a Él y compartir su Gloria que nos regala por verdadero Amor de Padre.
Gracias a todos aquellos que comparten con nosotros sus vivencias de oraciones, tanto en la "Cajita de oraciones" como en este humilde "Rincón para orar", y nos fortalecen, porque cuando rezamos juntos el Señor, por su promesa, se hace presente entre nosotros.
Hoy damos gracias de una manera especial a Milena - Lima por su generosidad, y nos unimos a su petición, para que el Señor bendiga a todas las familias y las proteja del peligro de aquellos que amenazan con destruirlas.