Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 3 de julio de 2014

ME FIO SEÑOR PERO NECESITO TU GRACIA



Quizás no necesite verte Señor, me fío del testimonio de los apóstoles a través de tu Iglesia, y también del testimonio de muchos otros en el tiempo, pero experimento que esa buena intención no me basta, porque mi debilidad es manifiesta y me carne me corrompe y me somete.

El mundo, en el que vivo y convivo, me seduce. Los ambientes están lejos de Ti. No te aceptan y se resisten a tu Palabra. Te excluyen de sus vidas y te toman por tu Palabra de respetarles la libertad. Sus metas es vivir la vida de este mundo y, dominados por Satanás, están ciegos y sumidos en la oscuridad. Ahí me encuentro yo, y me siento solo, débil y arrastrado por esa corriente egoísta y autoengañada que distorsiona la realidad.

Necesito una fe más sólida, más consistente, más cercana, más animada por tu presencia, por tus llagas y costado, por tu Cuerpo y Sangre del cual me alimento cada día. La lucha es constante y a cada instante. Necesito un corazón fuerte que, a la compasión añada fortaleza y equilibrio ante la condena a muerte de tantos niños inocentes en el seno de sus propias madres y por hambre y frío.

Necesito un corazón que aguante el sufrimiento y soporte la impotencia de vivir injusticias sin desesperar ni desfallecer. Un corazón que entienda mis fracasos, mi fragilidad, mi inocencia sin derrotarse ni abandonarse a dejarse llevar por la corriente. Un corazón que, en medio del caos y el desamor, sepa permanecer en el amor y en la esperanza de que Tú estás ahí y acompañas mis pasos.

Aumenta mi fe Señor y dame la Gracia de entregarme por tu amor, y amor a los hombres, según tu Voluntad. Amén.

miércoles, 2 de julio de 2014

AHORA COMPRENDO QUE SIN TI, MI SEÑOR, NADA PUEDO



Mi voluntad me doblega. Mucha razón tenía san Pablo cuando expresaba su lucha diaria contra lo que no quería ni deseaba hacer y lo que al final hacía. Mi voluntad me somete, me domina y me vence. A la hora de elegir ese maravilloso impulso del que has sembrado mi corazón, Señor, mi voluntad se impone y me obliga a mirar a mis intereses egoístas, carnales, materiales... Experimento entonces que soy de barro, que necesito de, no uno cualquiera, sino del mejor Alfarero que me modele y organice mi vida de acuerdo con mis deseos más profundos, de acuerdo con ese compromiso de amor que brota del fondo de mi corazón.

Es mi lucha diaria, mi experiencias de fracasos, mis vergüenzas de no responder a tanta Gracia recibida, mi impotencia de no poder saltar la muralla humana que habita y vive y dispone de mí. Sólo un grito sale de mis entraña. Supongo que parecido al de los apóstoles aquella noche de tempestad. ¡Yo, Señor, también estoy en medio de una gran tempestad que azota mi vida y que amenaza con hundirme! ¡Salvame Señor, y no dejes que me hunda en el mar de mi vida alejándome de Ti!

Ahora, por mi propia experiencia, experimento la necesidad de tenerte a mi lado. Quiero entregarte mi libertad, sería lo más cómodo, pero Tú no quieres eso, sino que luche y la ponga en tus Manos. Vamos, que confíe en Ti. Y eso quiero hacer. Ponerme en tu camino, caminar contigo y confiar ardientemente en tu Palabra, en tu venida, en tu regreso. Fortalece mi esperanza Señor para que mi camino hacia Ti sea cada día más firme, más seguro, más decidido, más confiado y más lleno de amor en los hombres, para así demostrarte mi amor por Ti.

Sé que el camino se hace cruz, pero también sé que Tú lo recorres conmigo, y que lo que tenga que sufrir por amar,  será mi humilde aportación y respuesta a tu Amor. Por eso, camino tranquilo y gozoso porque Tú me esperas en tu Casa. Amén.

martes, 1 de julio de 2014

DESPIERTA MI FE SEÑOR



Aparentemente tu duermes Señor, pero solo en apariencias, porque Tú nunca dejas de vigilar por mi seguridad y mi salvación. Quizás sea yo quien tiene mi fe dormida, y desconfío y desespero en tu presencia y poder. ¿Cómo pensar y temer que contigo y en tu presencia me puede pasar algo?

Calma Señor las tempestades de mi vida, y líbrame de los vientos que amenazan con llevarme de un lado para otro ofreciéndome tesoros y riquezas que sólo son espejismos y apariencias caducas. Y dame la sabiduría de ir siempre en tu barca, porque sólo en ella estaré seguro y salvo de las influencias demoniacas y mundanas.

Mantén despierta mi fe Señor, y, a pesar de los huracanes y tsunami que azotan mi vida, lléname de paciencia y de serenidad para saber sostenerme de tu Palabra y de tu Alimento. Que nunca deje de llamarte y de despertarte si mi barca zozobra y amenaza con hundirse, y que siempre tenga esa confianza de saber que Tú has venido, enviado de tu Padre, para calmar las tempestades y vientos de nuestras vidas.

Señor, me apunto a salir contigo desde esta orilla de mi vida hasta la orilla que Tú me quieres llevar, porque contigo Señor llegaré a cualquier lugar que Tú me propongas. Y lo que Tú propones, Señor, es lo mejor y lo que más me conviene.