Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 31 de enero de 2017

LA FE MUEVE MONTAÑAS

Cuando descubrimos que en Jesús encontramos lo que estamos buscando, podemos decir que la fe se ha despertado dentro de nosotros. Experimentar que Jesús es nuestra salvación y que en Él está puesta todo nuestra esperanza, es descubrir que la fe ha nacido en mí. Y eso es un regalo de Dios que, cultivándola y pidiéndola, podemos aumentarla y sostenerla.

Danos, Señor, la fe de ese jefe de la sinagoga llamado Jairo, y de esa mujer enferma de flujo de sangre. Danos, Señor, esa fuerza que nos mueva y nos impulse a buscarte y a rogarte y tentarte para que nuestras enfermedades sean sanadas. Danos, Señor, la voluntad y sabiduría de permanecer junto a Ti y no desfallecer en el camino aunque las dificultades traten de impedírnoslo.

A pesar de que nuestro camino sea otro y no entendamos los tuyos, Señor, danos siempre la paciencia y la fortaleza de perseverar y ser fiel a tus mandatos. A pesar de todo parezca terminar, sostén, Señor, nuestra fe en Ti. Tal y como le dijiste a Jairo cuando le llegó la noticia de que su hija había muerto. Danos la sabiduría de confiar en tu Palabra y no abandonar aunque todo se diluya y aparente haber terminado.

Tú, Señor, tienes la última Palabra y siempre se cumple. Dame la capacidad y la Gracia de ser perseverante e insistir aunque parezca todo perdido. Has venido a salvarme y no te irás sin lograrlo. Sólo, porque así me lo permites al crearme libre, me dejarás si decido negarte y rechazarte. Pero, incluso así, me esperará hasta la última gota de mi sangre.

Gracias, Señor, por tu inmensa Misericordia. Gracias, Señor, porque me sostienes y me das vida y esperanza. Gracias, Señor, porque mantienes mi fe y me das aliento para seguirte. En Ti confío, Señor, y en tus Manos me abandono. Amén.

lunes, 30 de enero de 2017

¡TAMBIÉN YO ESTOY ATORMENTADO SEÑOR!

El camino no es nada tranquilo porque en él hay tempestades y tormentas. Tempestades y tormentas que me inquietan y también atormentan mi vida. Mi libertad exige pruebas y dificultades que exigen probar mi fe. No tendría sentido que todo fuese claro y llano. ¿Para qué entonces libertad? La libertad exige responsabilidad, elección y riesgo. Pero, sobre todo, fe. Fe en Aquel que nos viene a salvar y a hablarnos del Amor que nos tiene el Padre.

Por eso, la intranquilidad y los tormentos no son mala señal, y hasta cierto punto necesarios. Ellos nos hacen madurar y prepararnos para fortalecernos y confiar en el Señor. Y para necesitar de la Gracia del Señor y de su curación. El ejemplo de hoy nos habla de un endemoniado que, curado, sigue los pasos del Señor proclamando la maravilla que Jesús ha hecho en él.

También nosotros estamos llamados a proclamar las maravillas que el Señor va haciendo en nosotros. También nosotros estamos llamados a proclamar como el Espíritu de Dios nos va guiando, fortaleciendo y sosteniéndonos en la fe. También nosotros debemos dar gracias a Dios por todo lo que hace cada día en nuestra vida y por como nos va guiando contando con nuestra libertad puesta en sus Manos. Porque necesitamos abrirnos a la Gracia del Espíritu Santo para, en sus Manos, seguir sus pasos e impulsos.

Pidamos que tengamos la sabiduría de buscar al Señor y pedirnos que nos limpie. Que nos dé un corazón limpio y abierto. Un corazón sin dobleces, sin segundas intenciones, sin malicias. Un corazón transparente, suave, bueno, bien intencionado y justo. Un corazón capaz de reflejarle en todos los actos de nuestra vida y capaz de contagiar a todos aquellos que se acercan a nosotros.

Señor, que seamos capaces de transmitirte a todos aquellos que se acerquen a nosotros reflejándote en nuestras humildes y pequeñas acciones. Amén.

domingo, 29 de enero de 2017

NO HAY DUDA, TODOS QUEREMOS SER FELICES

La felicidad es el deseo más profundo que busca el hombre. Tal es asi que, los enfrentamientos, odios, guerras y ambiciones son motivadas por el impulso irrefrenable del corazón humano que busca el gozo y la felicidad. No hay otra causa que mueva y agite la marea del mundo humano. Y, precisamente, eso, porque conoce al hombre profundamente, es a lo que envía el Padre a su Hijo al mundo. Le propone el camino de la felicidad. Eso es lo que significa bienaventurado, ser dichoso y pleno de felicidad.

Posiblemente el hombre no lo haya entendido, O, seducido por aparentes felicidades caducas esté ciego y confundido. Este mundo no tiene la felicidad. Y el hombre lo sabe, pues mientras más la busca en él, más se aleja y se aparta. Al final del camino mundano sólo se encuentr en vacío y el sin sentido. La experiencia nos lo presenta así. Sin embargo, el hombre no reacciona y, herido profundamente por el pecado, se resiste a levantar su mirada y ver donde realmente está la felicidad.

Experimentamos que el amor y el servicio llenan satisfactoriamente nuestro corazón de gozo y alegría. Y ese gozo permanece en él. No se va y lo mantiene siempre vivo e incandecente. Nos cuesta, pero eso nos descubre que estamos en el verdadero camino, porque sólo lo que cuesta vale la pena. La felicidad, que tanto busca el hombre, se esconde en el amor desprendido y servicial. La Vida de Jesús es una lección y enseñanza para que descubramos donde podemos encontrar ese deseo de felicidad.

Y, reconociendo nuestras heridas, nuestras limitaciones, nuestras dificultades y pecados, te pedimos, Señor, desde este humilde rincón, que nos des sabiduría y fortaleza para saber descubrir ese verdadero camino bienaventurado que Tú nos propones desde el monte. Reconocemos lo que Tú nos propones, y queremos vivirlo en nuestras vidas, pero sabemos que somos débiles y frágiles, y fáciles de ser vencidos por las apetencias de este mundo. 

Por eso no queremos apartarnos de Ti y llenarnos de tu Gracia y de tu Fuerza. Te pedimos, Señor, que nos mantengas siempre animados y siguiendo tus pasos. Amén.