Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 3 de julio de 2019

AUMENTA NUESTRA FE, SEÑOR

Resultado de imagen de Jn 20,24-29 por Fano

Creo que he escrito otras reflexiones con este enunciado o título, pero siempre será necesario insistir y no cansarnos. Aumenta nuestra fe, Señor, porque necesitamos creer y confiar en Ti. Claro que confiamos, pero nuestra fe es tan débil y pequeña que cualquier tempestad o zozobra nos la arrebata de nuestro corazón. sólo tenemos que ve que Tomás, uno de tus discípulos, después de estar contigo tres años no creía en tu resurrección. Quizás nosotros tenemos más ventaja ahora, porque, tenemos el testimonio de todos tus discípulos y, precisamente de él, pues, repetimos en cada Eucaristía sus mismas palabras: Señor mío y Dios mío.

Sin embargo, a pesar de esa ventaja tenemos el mismo problema, nuestra fe es muy volátil y a la menor ráfaga de viento se nos esfuma y la perdemos de vista. Necesitamos fijarla y tenerla más sujeta para hacerla más perseverante. Y eso no podremos lograrlo por nuestra cuenta, Señor, sino por tu Gracia. Es por eso, por lo que te pedimos, Señor, que aumentes nuestra fe y la afirme en nuestro corazón. Un corazón perseverante y fuerte que, a pesar de las zozobras y tempestades de nuestra pequeña barca nos mantenga unidos a la gran Barca de tu Iglesia para estar a tu lado y poderte llamar.

Señor, danos la perseverancia necesaria para no desistir y estar firmes a tu lado, a pesar de las tempestades y huracanes de nuestras vidas. A pesar de las inclemencias y los terremotos que se nos presentarán en nuestro recorrido y camino hacia Ti. Sabemos que habrá momentos de bonanzas, pero también de tristezas, de sufrimientos y grandes tempestades. Danos, Señor, la fortaleza, la capacidad y la esperanza de, ante tantos peligros - mundo - demonio - carne - sostenernos perseverantes en tu Iglesia y con una fe firme y decidida.

Que sepamos, Señor, perseverar con los hermanos en la Barca de tu Iglesia, para que cuando lleguen las tempestades podamos apoyarnos en los hermanos y poder tenerte cerca para acudir a Ti. Gracias, Señor. Amén.

martes, 2 de julio de 2019

DE NO HABER TEMPESTADES NO DESPERTARÍAMOS AL SEÑOR

Resultado de imagen de Mt 8,23-27
Otra pregunta, si nuestra vida fuera de plena calma, ¿llamaríamos al Señor? Creo que responderíamos negativamente. No nos haría falta llamarle. Es más, le rogaríamos que nos dejase tranquilo y que nos se entrometiera en nuestras vidas. Y actuaríamos como nos viniese en ganas o como creyésemos que teníamos que actuar. Desde este pensamiento convendríamos que las tempestades son necesarias para que recurramos al Señor.

Y es que cuando somos impotentes ante los acontecimientos de nuestra vida experimentamos nuestra pequeñez y tomamos conciencia de que necesitamos el Poder del Señor para salvarnos. Lo mismo ocurre a nuestros hijos cuando son pequeños. Se dan cuenta y experimentan que necesitan a sus padres para que les salven de las enfermedades, les cuiden y les protejan de los peligros y tempestades de la vida.

A nosotros nos pasa lo mismo respecto a Dios. Quizás tengamos que darle gracia por sabernos pequeños y necesitados de su amor, porque, es entonces cuando tratamos de buscarle y encontrarnos con Él. Gracias, Señor, por darnos la vida y la razón de poder conocerte. No ocurre así en los demás vivientes del planeta, pues no pueden llegar a conocerte y ante el peligro sucumben. Nosotros, tus hijos por tu Amor gratuito e incondicional, que no llegaremos a comprender sino cuando estemos en tu presencia, podemos llegar a conocerte y ante las tempestades de nuestra vida nos subimos a tu Barca, Señor, para navegar contigo.

Hoy, Dios mío, no te pedimos nada, sino te damos gracias por todo lo que nos has dado. Sobre todo por esa razón de poder descubrirte y experimentar que te necesitamos y que sólo Tú nos puedes salvar. Gracias Señor.

lunes, 1 de julio de 2019

LUNES, XIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

L A U D E S

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H I M N O

Mis ojos, mis pobres ojos
que acaban de despertar
los hiciste para ver,
no sólo para llorar.

Haz que sepa adivinar
entre las sombras la luz,
que nunca me ciegue el mal
ni olvide que existes tú.

Que, cuando llegue el dolor,
que yo sé que llegará,
no se me enturbie el amor,
ni se me nuble la paz.

Sostén ahora mi fe,
pues, cuando llegue a tu hogar,
con mis ojos te veré
y mi llanto cesará. Amén.