Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 14 de octubre de 2019

LA FE ES UN DON DE DIOS

Resultado de imagen de Lc 11,29-32
Sin lugar a duda, por la razón se llega a la fe, pero a una fe limitada que, por sí sola no llega a entender el Infinito Amor de Dios. ni tampoco su Eterna Misericordia. Y no lo entiende porque esa forma de amar no entra en su mente ni en sus cálculos de la razón humana. Eso sí, podemos razonar la existencia de Dios, pero no su Infinita Misericordia, una Misericordia que borra nuestros pecados y nos restituye nuestra dignidad perdida de hijos de Dios.

No cabe duda que para llegar a comprender ese gran misterio necesitamos la fe. Una fe que no la podemos adquirir en ninguna lugar, porque es sólo un don de Dios. Ahora, una fe que podemos pedírsela y que Él nos invita y nos propone que la busquemos y pidamos al Padre en su Nombre. Una fe que hay que esforzarse también en buscarla llamando al Corazón de nuestro Padre Dios por y en el Nombre de su Hijo Jesús, el Mesías enviado para, por sus méritos, ganar el Perdón y la Misericordia de Dios Padre para todos los que en Él creen.

Desde este humilde rincón de oración abrimos nuestros corazones y elevamos nuestras oraciones al Padre en nombre de su Hijo Jesús para pedirle el don de la fe, una fe que no se pare y se instale, sino todo lo contrario, que camina y vaya creciendo en madurez dentro de nuestros corazones hasta llegar a convertirse en una fe adulta que dé respuesta según la Voluntad de Dios.

Por todo ello insistimos, Señor, y confiados en tu Palabra insistimos e insistimos para suplicarte, ¡aumentanos la fe! Amén.

domingo, 13 de octubre de 2019

TODO ES DON GRATUITO

Lucas 17: 11-19   Iba Jesús camino de Jerusalén cuando entró en una pequeña aldea. A su encuentro salieron 10 hombres enfermos de l...
La vida es un regalo. No sabemos por qué nos ha sido dada, ni, tampoco, nadie ha contado con nosotros para dárnosla. Ni, incluso, nuestros progenitores, colaboradores directos con Dios en dárnosla, nos han pedido permiso. Así que sin que nadie haya contado con nosotros hemos venido a este mundo, pero, cierto es que Alguien si ha querido y pensado en nosotros y ha decidido traernos a este mundo. ¡Y lo real es que estamos en él!

Ahora, ¿cuál debe ser nuestro camino y nuestro destino? El tiempo de nuestra vida debe enseñarnos y servirnos para descubrirlo., pero, sobre todo, para dar gracias por todo lo recibido, de forma gratuita y sin ningún merecimiento. Es posible que esa vida regalada no sea tan hermosa como nos hubiese gustado, pero de una forma u otra, esa vida nos es muy valiosa para encontrar la que realmente buscamos y para lo que fundamentalmente hemos sido creados.. Es decir, para vivir plenamente feliz eternamente.

Mirar para otro lado es ridículo y absurdo, pues sabemos el final de este camino terrenal, y, por la fe, esperamos gozar eternamente en el otro mundo. Sin embargo, para eso es necesario despertar nuestro corazón adormecido y, quizás, instalado y acomodado, en un corazón dado, generoso, disponible  y misericordiosamente amoroso, agradeciendo todo lo recibido gratuitamente, de la misma manera que debemos ofrecerlo y darlo.

Sobre todo, la gran oportunidad para la que esta vida, a la que hemos nacido, nos sirve es para, dándonos en amor misericordioso, alcanzar la Verdadera, Plena y Eternamente Gozosa. Amén.

sábado, 12 de octubre de 2019

NECESITO, SEÑOR, TU GRACIA


Resultado de imagen de Lc 11,27-28
Verdaderamente lo importante es escuchar, leer y cumplir la Palabra del Señor, pero, imprescindible es partir de una actitud humilde y reconocer que mis esfuerzos y voluntad no bastan para cumplirla. Reconocerme pecador y limitado y que la Palabra está por encima de mis posibilidades y capacidades es el punto de partida para abrirme a tu Gracia, Señor, y por la acción de tu Espíritu recibir las fuerzas necesarias para cumplirla.

Por todo ello, Señor, te pido y te digo hoy, mañana, en este momento y siempre que necesito tu Gracia para, actuando libremente y poniendo ante Ti todo lo que también de Ti he recibido, cumplir tu Voluntad según tu Palabra. Confiando en tu promesa de que pidamos, busquemos y llamemos, estoy convencido de que me escuchas y de que cumples lo que prometes y espero firmemente y con plena seguridad recibir las fuerzas necesarias para vivir el resto de mi vida en tu Palabra.

Eso sí, no sé cuándo ni cómo, porque tus proyectos, Señor, no son mis proyectos, pero confío en, por la acción del Espíritu Santo, aceptarlo, asumirlos y, pacientemente, abandonado en tus Manos, poder cumplirlo para, por tu Infinita Misericordia ser bienaventurado según tu Palabra. Gracias, Señor por darnos una Palabra que nos une, que nos hace iguales, que nos considera a todos hermanos e iguales en dignidad y que nos reune en torno a nuestro Padre del Cielo.

Gracias, Señor, por crear en torno a tu Palabra una sola familia universal que nos engloba a todos sin distinción de raza, ideologías, credos u otras diferencias. Todos bajo una misma fe y un mismo Padre. Amén.