Es posible que en el camino hayan muchas lagunas y pasos oscuros. Es verdad que en muchos momentos nuestra razón se queda bloqueada y sin eslabón que le marque el siguiente paso. Experimentamos muchos momentos de oscuridad y de contradicciones, pero el camino nadie ha dicho que es fácil ni claro. En él hay muchas oscuridades y mucha exigencia de fe. Sin la fe nadie hubiese podido seguir adelante.
María, la Madre de Dios, es la elegida porque pone su fe en Dios. Se fía y se hace su esclava poniéndose incondicionalmente en y a la Voluntad de Dios. Y es ahí donde está el verdadero fundamento de nuestra fe, fiarnos y confiar en la Palabra de Dios, que nunca falla y siempre se cumple. Por eso, hoy es el día de la Esperanza con mayúscula, el día de la alegría y la renovación de nuestra fe.
Jesús, el Señor, ha resucitado, y eso es lo que verdaderamente importa. Todo lo demás, si fue blanco o negro queda atrás. Creemos en su Palabra y ella sola nos basta. Jesús ha Resucitado y en adelante se irá apareciendo a todos los que creen en Él. Es la prueba y demostración de su Resurrección. Es la prueba que nos anima a creer en su Palabra y al Plan que Dios ha previsto para la salvación del hombre. Plan que tiene su plenitud en la Resurrección.
Por todo ello, Padre, te pedimos que nos des capacidad para saber discernir lo que viene de Ti separándolo de todo aquello que es del mundo. Y la fortaleza para, diferenciándolo, llevarlo a cumplimiento en plena confrontación con lo que nos propone el mundo. Sí, Padre, creemos en tu Palabra y en tu Resurrección, y queremos vivir de acuerdo con esa esperanza llevando a nuestras vidas esa Palabra de buena voluntad que nos exhorta a amar como Tú nos ama.
Por eso, aprovechando la celebración de la alegría de la Resurrección, te pedimos la fortaleza, sabiduría, paciencia y voluntad para vivir esa pascua nuestra finándonos siempre en la Tuya y tomándola como referencia para, como Tú, vivirla desde la Verdad y el Amor. Amén.
1 comentario:
Feliz Pascua de Resurrección
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