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jueves, 8 de marzo de 2012

NO DIGAS LO QUE NO ESTÁS DISPUESTO A HACER

Mi Señor, Redentor, Mediador, Maestro, Salvador, ...

Porque Tú, Señor, tienes Palabra de Vida Eterna. Todo se ha cumplido en Ti, y ya podemos decir que creemos en Ti, Señor nuestro, porque todo lo que has dicho, lo has cumplido. Hasta la Resurrección. Ese es el fundamento de nuestra fe y confianza en Ti, Dios mío.

Hemos oídos muchas promesas, de todo tipo, electorales, de gobiernos, de padres... pero ninguna se han cumplido como las que has hecho Tú, Señor. Solo Tú tienes Palabra de vida eterna y cumplimiento. Porque lo que dices y predicas eres el primero en hacerlo y llevarlo a la vida. Por eso, Señor, solo creemos en Ti, y a Ti solo llamamos Maestro y Señor.

Haz, Señor nuestro, que nuestras vidas, a imitación de la tuya, sean vidas que se pongan al servicio de los últimos, de los más necesitados, de los pobres y carentes de todo, de honor, de prestigio, de tenerles en cuenta, de...

Y que ninguna palabra salga de nuestra boca que no sea vivida ni llevada a la práctica por nosotros. Haz que seamos justos y bien intencionados para que todos aquellos que se acerquen a nosotros sientan tu presencia y no la nuestra. Porque solo Tu, Señor, eres el verdadero Maestro y Doctor.

1 comentario:

  1. que bello Sor Padre Celestial creador del cielo y de la tierra que tu palabras de vida nos nutran y fortifiquen que tu amor nos transforme para que seamos instrumentos tuyos toma nuestros ojos nuestros oidos nuestras manos y que nuestros pies calzen tus zandalias amadisimo jesus que podamos recorrer como vos sendas de amor que seamos invisibles a los ojos de tus hijos que solo puedan ver en nosotros tu rostro y tu presencia divina te pedimos que nos guies y que seas nuestro medico del alma Amen!!

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Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.