Páginas

Páginas

miércoles, 6 de junio de 2012

GRACIAS POR LA VIDA, DIOS MÍO

Grcias Dios por un año más de vida. - Gracias Dios mio porque me has...

Por la vida eterna, por la vida gozosa y feliz en tu presencia plena de amor. Gracias porque me has creado por amor, y para no dejarte jamás. Gracias, Padre mío, por tanta dicha y felicidad.

Pero, tengo miedo, Padre. Me preocupa mi fragilidad, mi humanidad débil y pecadora. Me reconozco débil y fácil de ser tentado. Siento temor de no responderte, de negarte, de tomar el camino más fácil y cómodo. 

Me da pánico pensar que a tus mismos apóstoles les pasó eso. Pedro lloró amargamente cuando te negó, y otros, como Tomás, le costó mucho creer en Ti. ¿Qué se puede esperar de mí, Dios mío? Tengo mucho miedo de caerme en el camino y no llegar a gozar de tus deseos enormes de llevarme contigo.

Dame fuerzas, dame amigos que me ayuden, que me acompañen, que no me dejen solo. Sabes que yo quiero seguirte y no morir. Quiero creer y creo en tu promesa de resurrección. Mi corazón me lo dice, no quiero morir nunca. Y aunque sé que un día tendré que acabar esta vida, confío plenamente en que Tú, Padre del Cielo, por los méritos de tu Hijo Jesús, no permitirás que muera.

Simplemente me transformarás en tu hijo, como tus ángeles, y permaneceré para la eternidad junto a Ti, alabándote y amándote junto a todos los coros celestiales que ahora lo hacen. Me llena de gozo experimentar este deseo que Tú mismo me prometes hoy.

Un fuerte abrazo, Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.