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- Conviérteme, Señor
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y dame la sabiduría para ser un pez de la red del lado de los buenos.
Sé que no soy bueno por mis méritos, y que no puedo alcanzar esa bondad. Mi
naturaleza caída necesita de tu Gracia, y sin ella nada puedo ni nada soy.
Sé que, de mi parte, tengo que poner todo el empeño del que
soy capaz y que eso me exigirá esfuerzo y lucha. Tú mes has dado libertad y
voluntad, y están puesta para que las ponga en tus Manos, pero dependen de mí
porque Tú lo has querido así.
Y yo quiero hacerlo, te las doy porque tuyas son, pero no me
es tan fácil hacerlo. Necesito tu ayuda, tu fuerza y poder para poder vencerme
y superar las pasiones y apetencias que me asedian y me someten. Sé que unido a
Ti lo lograré, pero lejos de Ti estaré perdido.
Por todo ello, te pido Señor que me infundas sabiduría,
paciencia, confianza y fe en ponerme en tus Manos y abandonado en ellas dejarme
mecer a tu ritmo. Amén.
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