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domingo, 23 de septiembre de 2012

CUANTO ME CUESTA...


 Como cuesta seguirte mi Señor......... Como cuesta.
seguirte, Señor. ¡Cuanto me cuesta!, porque no acepto el niño que llevo en mi corazón, y no lo dejo crecer según tu Voluntad. Me empeño en dirigirlo según mis proyectos e ideas. ¿Sabes?, en el fondo de mi corazón creo que son mejores que las Tuyas. Al menos eso deduzco porque siempre las priorizo antes las Tuyas.

Y aunque me autoengaño diciéndome que las Tuyas son primeras, siempre acabo llevando las mías al terreno de las obras y la vida. Llego a la conclusión que las estimo más que las Tuyas. Sin embargo tengo que concluir que mi razón y mi fe me dicen que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Sé que me siento atado, sometido y esclavizado a mis inclinaciones humanas, débiles y apegadas, pero a pesar de mis limitaciones quiero seguirte y confiarme en Ti. Poco entiendo y como Pablo siento en mis propias carnes que hago lo que no quiero ni siento, y no termino de hacer lo que me gustaría y siento. 

Quiero terminar por abrazar a ese niño bueno que llevo dentro: puro, ingenuo, humilde, inocente, confiado, justo y bien intencionado, pero tengo que admitir que me resulta difícil por no decir imposible si no lo hago desde Ti, por Ti y en Ti.

Quiero, Señor, ponerme en tus Manos y dejarme llevar por tu Espíritu para, algún día, alcanzar la dicha de poder abrazar a ese niño que Tu, por tu Infinita Misericordia, has metido en mi pequeño corazón. Amén.

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