Páginas

Páginas

jueves, 20 de diciembre de 2012

ME DA MIEDO RECIBIR TU PALABRA...


porque me compromete y me saca de mis comodidades y proyectos. Tengo miedo de escucharte y me ocurre lo mismo que a Zacarías: "Dudo", y dudo porque me cuesta creer muchas cosas que oigo pero no hago, y no hago porque me complican la vida.

A veces, Señor, Tú sabes que no es porque no quiera hacer tu Voluntad, sino porque no estoy seguro o no sé como actuar ni que hacer. Pero confieso que quizás no me esfuerce mucho o mire para otro lado justificando una y mil razones que siempre las hay.

¡Cuanto tengo de Zacarías! Te pido perdón, Señor, y confiado en tu Misericordia te ruego que me des la luz y las fuerzas necesarias para caminar hacia adelante y, al menos, aceptar las tempestades y obstáculos que la vida me depara, sobre todo cuando me aparto de Ti y no sigo tu Voluntad.

Pero, sobre todo, Señor, te suplico que no permitas que me aparte de Ti, ni que, por mucho que te decepcione, me derrumbe y rebele contra tu Voluntad. Yo sé que es mi mayor bien y quiero hacerla. Dame paciencia, confianza, compromiso, responsabilidad y ardientes deseos de vivir en tu Voluntad y servirte sirviendo a los hermanos. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.