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martes, 15 de enero de 2013

DAME SABIDURÍA, SEÑOR



Sabiduría para saber de quién debo fiarme. Hay muchas propuestas en el camino de salvación. Propuestas que aparentemente son maravillosas, pero que luego se convierten en espejismos de felicidad, y mentiras que más tarde te dejan vacío y tristes.

Sólo una vale la pena, y habla en verdad y justicia. Y esa es la Tuya, Señor. Sálvame de los peligros que me acechan y me prometen felicidad, felicidad de la de este mundo: caduca y temporal. Yo quiero fiarme de Ti, Señor, y dejarme conducir por tus Palabras.

Quiero ponerme en Manos del Espíritu Santo y dejarme llevar por el camino que Él me proponga. Porque solo Tú, mi Señor, tienes autoridad y Palabra de Vida Eterna. En Ti se cumple todo lo profetizado. Tú nunca has faltado a tus Palabras y Promesas. Hasta la Resurrección ha tenido cumplimiento en Ti, mi Señor.

Por eso, creo ciegamente en tu Palabra y me someto libremente a tu autoridad y criterios. Quiero y te pido que me asista en el Espíritu a que mi vida sea vivida en base a los criterios de Jesús, tu Hijo verdadero y predilecto. Eso solo te pido, Señor, y esa sola es mi preocupación y mi afán. Dame la sabiduría de saber responderte.

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