Hay muchos momentos que me asaltan las dudas. Hay muchos momentos que el camino se me pone muy cuesta arriba y pierdo de vista el horizonte de tu Rostro. Hay muchos momentos que me pierdo entre los ruidos, la nubosidad y el polvo del camino, y me tienta el olvido de tu presencia.
Se me hace difícil seguir tus pasos, y me asaltan todo tipo de dudas y preguntas. ¿Y si el camino no existe? ¿Y si todo son ilusiones y doctrinas? ¿Y si voy equivocado y estoy perdiendo el tiempo? Y muchas cosas más que me invitan a, si no dejarte, sí a seguirte a medio gas. No entregándome de forma total y poniendo condiciones a todo.
Quiero pedirte, Señor, que no dejes que eso suceda. Dame una buena bofetada que me libere de todas esas tentaciones y guárdame en el camino hacia Ti. Quiero gritarte como Santa Teresa que, aunque Tú no existiera, yo seguiría buscando tu Amor, porque solo con Amor del que Tú nos regalas y ofreces, se puede vivir.
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