Páginas

Páginas

sábado, 2 de febrero de 2013

RENUEVA MI CORAZÓN, SEÑOR

 http://i4.tagstat.com/image07/a/edd8/00uw052SKTo.gif
Y dame una mirada limpia y pura como la del viejo Simeón. Poderte encontrar, saber que estás ahí, en medio de la tormenta y la densa oscuridad que embarga mi vida. Mirar, acoger con otro corazón y otros ojos completamente nuevos la realidad cotidiana que me envuelve, esa realidad y monotonía de todos los días que a veces me asfixia y acorrala de muerte.

Sí, nuevos ojos y un corazón reciclado para acoger y sorprenderme de nuevo, como aquella primera vez, con la novedad de tu Reino y la radical novedad de tu Evangelio. ¡No quiero, ni puedo, ni deseo acomodar mi mirada, acostumbrarme a tu Palabra, traicionarte con mi ceguera por la espalda!

No permitas mi cansancio ni mi instalarme en la norma y los preceptos. Dame un corazón puro y renuévame por dentro; no me alejes de tu Rostro y alienta siempre mi camino, sin prisas, pero sin pausas y con constancia y perseverancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.