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jueves, 4 de abril de 2013

PAZ INTERIOR


Un signo del buen camino es la paz interior, porque solo en paz se puede amar. Desear el bien y buscar las buenas obras para el bien de los demás es una consecuencia de estar lleno de paz interior. Por eso, el signo de la paz es algo que va unido a la presencia de nuestro Padre Dio.

La paz sea con todos ustedes, son palabras que se repiten entre los seguidores de Jesús, porque son las Palabras que primero Él pronunciaba cuando se hace presente entre los suyos. Y el sentido común nos dice que todo acto de amor está precedido por la paz.

Por eso, consciente de la necesidad de paz en nuestros corazones, y conscientes de la necesidad de paz que necesita el mundo entre sus gobernantes y pueblos, pidamos unidos en oración, la Paz a nuestro Padre del Cielo:


ORACIÓN FRANCISCANA POR LA PAZ

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¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.
Porque dando es como se recibe;
olvidando, como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a la vida eterna.

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