Páginas

Páginas

jueves, 25 de abril de 2013

TIEMBLO DE MIEDO



No puedo quedarme indiferente ni tranquilo. Siento miedo, responsabilidad e impotencia. Me asustan esas palabras de Jesús, porque van dirigidas a mí: 

«Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien». 

¿Por qué en mí no se cumple eso? No hay otra explicación sino la de que no tengo la fe suficiente para que la Palabra del Señor se haga realidad en mi vida. Y eso me apena, me da miedo porque me siento incapaz de envangelizar tal y como propones y envía Jesús.

Por eso, no tengo palabras para decir otra cosa y las únicas que salen de mi corazón son para pedirle que aumente mi fe y la de todos los que quieran y sientan el deseo de cumplir y vivir su Palabra y promesas. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.