Páginas

Páginas

martes, 28 de mayo de 2013

SABIDURÍA PARA VALORAR EL VERDADERO TESORO



Las cosas tienen un valor relativo. Me refiero a las cosas de este mundo. Así para unos el coleccionar sellos tiene un valor importante en su vida, y para otros, los llaveros le ocupan un tiempo importante de su vida. Cada cual da importancia y valor a las cosas que mueven y dirigen en cierta medida sus vidas.

Sin embargo, solo hay una cosa importante, y aunque para muchos pasa desapercibida, todos la tenemos, hasta lo más profundo, dentro de nuestro corazón. Y es la vida, y una vida de eternidad. Por supuesto que nadie quisiera morir ni tampoco sufrir. Una vida eterna y dichosa colma el ideal de toda persona.

Sin embargo, muchos de nosotros nos quedamos perplejos ante ese deseo eterno y su utopía. No lo creemos realizable, y nos resignamos a saborearlo, soñarlo en nuestro interior resignándonos simplemente a verlo pasar como el sueño más hermoso e inalcanzable. Pero, para nuestro asombro, a mejor, para aquellos que quieran asombrarse, hay una oferta que cumple esos objetivos. Muchos la conocen; otros conociéndola pasan indiferentes ante ellas,  y otros no la conocen ni aceptan escucharla.

Supongo que valdría la pena enterarse de donde viene y en qué consiste. Nos jugamos todos nuestros sueños.

Señor, sólo Tú tienes Palabra de Vida eterna, y te pido por todos nosotros, por todos los que hacen oídos sordos a tus Palabras, para que despertemos a la necedad de valorar las cosas de este mundo y dejar pasar el Tesoro más valioso, que nos hace verdaderos hijos tuyos y coherederos con tu Hijo de tu Gloria. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.