Páginas

Páginas

jueves, 18 de julio de 2013

ME PESA, SEÑOR, MI POCA FE



A pesar de tu Palabra y de tu compañía, yo sigo empeñado, Señor, en seguir mi proyecto y tomar mi propio yugo y no el tuyo. Eso descubre que mi fe se tambalea y tiene poca consistencia. Sin embargo, lo positivo y bueno es que quiero y sigo adelante aunque avergonzado y dolido de mi poca fuerza y voluntad.

Es bueno sentirse avergonzado y dolerse de mis fallos ante tu invitación. Te pido perdón Señor, y lo más importante y creerme perdonado y acogido por tu Amor. Sé que no lo merezco y que dejo mucho que desear, pero quiero y me empeño, a pesar de mis pecados, en seguirte. Quizás esa sea mi mayor prueba de confianza.: Seguirte en la esperanza de que un día te pueda servir como a Ti te gusta.

Mientras, te pido fuerzas para no dejar el camino de continuar en tu presencia y de hacerlo en la esperanza de irme adaptando a tus mandatos. Quiero y acepto tu Yugo Señor, y quiero tomarlo sabiendo que no lo soportaré desde mis propias fuerzas, sino contando contigo y en tu presencia. Esa es mi esperanza y en donde quiero apoyar mi fe. En ti descanso Señor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.