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viernes, 20 de septiembre de 2013

SI VIVES, PROCLAMAS



No puedes proclamar sin tu mensaje solo es de palabra, porque la palabra cuando no está apoyada y acompañada por la vida, miente. Y la mentira, tarde o temprano, sale a la luz. Por otro lado, sólo aquello que se transmite de vida y palabra es lo que llega y convence, y mueve a hacer lo mismo.

Posiblemente, Jesús hace milagros por esta razón, porque viene a salvar, a dar vida, y sana tanto la vida corporal como la espiritual. La más difícil de ver y por los que muchos no creen. Necesitan despertar y comprender que quien tiene poder para sanar al paralítico, también podrá, con más razón, perdonar los pecados y sanar el alma.

Hoy Señor, te pedimos que nos des esa sabiduría de comprender que Tú eres el Hijo de Dios Vivo, el que quitas los pecados del mundo y nos das vida eterna en el gozo de permanecer en la presencia del Padre. Y, viviendo esa verdad, sepamos proclamarla y transmitirla de palabra y vida.

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