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domingo, 27 de octubre de 2013

QUIEN REZA NECESITA DE DIOS



Cuando rezamos estamos experimentándonos pecadores, porque rezar es pedirle al Señor por nuestras necesidades. Es verdad que podemos caer en el egoísmo de pedir para nuestro provecho y bienestar, sin importarnos nada más ni tampoco los demás. Pero, el hecho de rezar descubre que no estamos lejos de sentirnos más publicano que fariseo.

Ocurre también que podemos aparentar rezar y sólo ser una manera de ensalzarnos y justificarnos creyéndonos mejores y más perfectos que los demás. Eso sería muy malo, porque nuestra oración sería falsa y mentirosa. Sin darnos cuenta o dándonos creo que estamos más cerca del fariseo que el publicano. Al menos yo me siento así.

Y eso es bueno Padre. Pero porque somos malos hijos, limitados, débiles y pecadores caemos en estas miserias de no saber ni pedir. Por eso, hoy aprovechando tu Palabra, queremos pedirte que nos enseñe a pedir lo que verdaderamente necesitamos aunque a nosotros nos parezca mal. Nos ponemos en tus Manos y confiamos en tu Amor y Misericordia.

Padre, danos lo que nos capacite para salir de nosotros mismos y darnos a los demás; Padre, transforma nuestros corazones de piedras y egoístas, en unos corazones de carne, generosos, llenos de misericordia y solidaridad con los demás hombres. Padre, guíanos y líbranos de los peligros de nuestras propias apetencias y apegos. E infúndenos toda la paciencia y perseverancia que necesitamos para estar siempre a tu lado y seguir tus pasos. Amén.

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