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martes, 3 de diciembre de 2013

¡LÍBRAME DEL PELIGRO DE HACERME GRANDE!



Querer ser pequeño, no significa que quiero seguir siendo niño, pues quiero madurar y crecer, pero no estar lleno de grandeza y suficiencia. Quiero tener siempre hambre, hambre de llenarme, de comer de tu Palabra, de saciarme de tu sabiduría, de crecer en tu amor. 

Eso entiendo que significa ser pequeño, y eso quiero ser Padre mío. Dame la sed y el ansia de buscarte para saciarme de tu Paciencia, de tu Bondad, de tu Misericordia, de tu Fortaleza, de tu Entrega... de tu Amor. No permitas que me llene de tantas cosas hermosas y bonitas, pero que sólo son cosas. Cosas caducas y efímeras, que te hartan y te gustan, pero que pronto desaparecen dejándote vacío, insatisfecho, triste y angustiado...

Quiero seguir siendo pequeño y nunca crecer en ese sentido. Siempre estar falto de tu Alimento y tu Palabra, porque esa ha sido la Voluntad de tu Padre, de compartir su Gloria con los pequeños y los pobres.

Concédeme la riqueza y la gracia de ser siempre pequeño Padre mío.

3 comentarios:

  1. Una gran hermosa reflexión sobre la "pequeñez" que debieramos poseer siempre en nuestra vida.

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  2. Grande reflexão!!
    Um grande coração é uma dádiva de Deus e consolo para a vida.

    Saudações!

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  3. Estamos em, http://paroquiajressuscitado.blogspot.com.br/

    Boa tarde!

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