Entiendo que las pruebas me son necesarias para descubrir que me búsqueda de Ti es verdadera, Señor. Porque sin ellas nunca podré probarme que te busco porque creo en Ti o porque me interesas por mi egoísmo. El amor y la fidelidad sólo se prueban en la adversidad y el peligro.
Y yo quiero saberme seguro de que te busco, Señor, porque creo en Ti y sé que Tú eres la Vida, el Camino y la Verdad que busco y deseo. Pero, una vez más, experimento que soy de barro y que mis egoísmos me traicionan y me vencen y, sin darme cuenta, me encuentro utilizándote Señor.
Dame la fe y la Gracia de abrir mi corazón y seguirte por lo que eres Señor, el Hijo de Dios Vivo, y porque sólo en Ti podré alcanzar las ansías y deseos de felicidad que experimenta mi ser. Tengo sed de Ti, Dios mío, y te pido la sabiduría necesaria para darme cuenta que esa sed sólo lo puedo saciar en Ti.
Una sed de agua Viva que fluye dentro de mí y crea un surtidor de Agua que salta hasta la vida eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.