Páginas

Páginas

viernes, 13 de junio de 2014

EXPERIMENTO QUE NECESITO LA FUERZA DE TU ESPÍRITU

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS 




Emprender un camino sin Ti Señor es la mayor locura que puede cometer un hombre. Nuestra caída, tocados por el pecado, nos hace vulnerable a todo lo que el mundo nos ofrece. Y no es que el mundo sea malo, sino que nuestro corazón, atormentado por el pecado, desborda nuestras pasiones y descontrola nuestra voluntad dejándola a merced del Príncipe del mundo.

Entonces, estamos perdido y sometidos a quebrantar nuestros compromisos y fidelidades. Necesitamos urgentemente los dones de tu Espíritu, Señor, para poder hacer frente a los efectos del pecado y poder someter nuestro cuerpo y nuestro corazón a nuestra voluntad en tu Voluntad. Porque todo hombre siente que no hace bien cuando rompe su palabra y compromiso con su mujer, y viceversa.

La fidelidad está grabada en el corazón del hombre y la mujer, y cuando faltan a ella sienten vergüenza y se esconden aunque las apariencias demuestren lo contrario. Es posible que muchas circunstancia nos empujen a ello, pero también es verdad que no nos esforzamos lo necesario ni ponemos mucho de nuestra parte. Eva sedujo a Adán, pero éste se dejó también seducir.

En todo rompimiento y deslealtad hay, no sólo un culpable, sino dos culpables, y necesitamos que Jesús viva entre nosotros para que en su Amor sepamos también nosotros amarnos. Por eso, pidamos al Señor que su Espíritu reine en nuestro compromiso matrimonial y nos ilumine para ser cauce de unidad y de amor que fortalezca nuestras vidas y abra nuestros corazones al verdadero y único amor.

1 comentario:

  1. Dentro de breves momentos, de la mano de María, nuestra Madre, pediremos por la unidad de las familias y la defensa de la vida.

    Acompáñanos ahora o cuando puedas, pues el Espíritu de Dios nos une y nos reúne.

    Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.

    ResponderEliminar

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.