Páginas

Páginas

sábado, 9 de agosto de 2014

LA PROMESA DE TU DEFENSA



Me da mucha confianza tu Palabra Señor, y tengo puesta toda mi esperanza en la promesa de tu defensa. Sé que estando de tu parte, Tú me defenderás delante de tu Padre. Pero, también me siento débil y temo que el peligro que me tiende el Maligno pueda arrastrarme y vencerme, y perder mi alma.

Por eso, Señor, levanto mis ojos y busco en tu mirada la sabiduría, el valor y la fuerza para resistirme a las tentaciones que el Maligno me tienden.Sé que si voy solo estoy perdido, pero yendo en tu compañía me siento fuerte y seguro, y el miedo es vencido.

 Y eso es lo que te pido, Señor. No quiero riquezas, ni poder, ni privilegios y honores. Sólo quiero tener la sabiduría y la fuerza de alejarme del peligro que el camino me tiende para distanciarme de ti y perder mi alma.

Dame la Gracia de no perderme ni separarme de Ti, mi Señor. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.