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lunes, 13 de octubre de 2014

ANTICIPÁNDOME A LOS FRUTOS EL ESPÍRITU



Sé Señor que la cosecha, puesta en tus Manos, será buena. Posiblemente puede que a nosotros,  por no decir a todos o casi todos, nos haya sentado de maravilla este encuentro. Quizás hayamos experimentados torrentes de Gracia por las tantas oraciones que la Iglesia ha volcado en tus hijos por los frutos de este encuentro. Y, fortalecidos y esperanzados, emprendemos la tarea digital de evangelizar con nuestras vidas y palabras las calles digitales, valga la redundancia, del mundo de la blogosfera.

Pero también, quizás, a muchos de nosotros no nos parezca tan bien. Alguno puede irse desilusionado o hasta confundido. Esta es tu Iglesia, donde siempre ha habido diferencias, enfrentamientos y revueltas. Nuestra fortaleza se apoya en tu Gracia y Santidad, porque eres Tú, Señor, quien nos mantiene unidos y esperanzados.

Es posible también que algunos se hayan peleados o incluso separados o mantenerse alejados. Los hijos no entendemos a los padres, y Tú, Señor, Padre bueno que nos quiere y nos das todo lo que necesitamos también soportas por tu Divina Misericordia, los rechazos, berrinches y necedades de tus hijos.

Señor, ten piedad de nosotros, y aunque nuestra impresión no sea muy favorable, como la mirada de Marta a María, danos tu Luz para que sepamos descubrir el jugo y el sabor de estos frutos de Gracia que por tu Espíritu has derramado sobre nosotros estos días.


ORACIÓN

Dios todopoderoso y eterno, que con amor generoso desbordas los méritos y deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia, para que libres nuestra conciencia de toda inquietud y nos concedas aun aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

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