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miércoles, 27 de mayo de 2015

TÚ, SEÑOR, ERES MI ESPERANZA



Ante tantas dificultades, dudas, acontecimientos que superan mi capacidad, tentaciones y toda clase de obstáculos que me hacen vacilar, me pongo a tus pies Señor. Sé que hay muchas cosas que no entiendo, y que posiblemente no entederé nunca, pero lo que ocurre en el mundo no es buen camino.

Para ejemplo estas últimas elecciones autónomicas y municipales. Simplemente una carrera por el poder sin miramientos por los pueblos. Hablar y engañar a los pueblos es la consigna, porque lo que importa es llegar al poder para ser nosotros los poderosos y los que dirijamos el mundo según nuestras ideas e intereses.

No es extraño, pues Santiago y Juan también se lo plantearon a Jesús. Poder y poder sin otro interés que imponer nuestros criterios y forma de ver las cosas.  Sin embargo, Jesús deja las cosas en su sitio y propone el poder para servir Así que el verdadero poder es servicio, y así se lo transmite a Santiago, Juan y los demás. ¡Qué diferentes serían las cosas si los políticos buscasen el poder para servir mejor que lo ha hecho el útlimo.! ¿Podríamos imajinarnos un mundo así?

Por eso, Señor, a pesar de no entender muchas cosas, Tú eres mi Referencia y mi Luz. En Ti pongo todas mis esperanzas y a Ti te sigo decididamente aunque me cueste, me persigan y experimente sacrificios y sufrimientos. Confío en que el Espíritu Santo me fortalezca y me dé la capacidad de asumir, encajar y superar todos esos dolores y persecuciones.

Tú llenas todos mis ideales y le das sentido a mi vida, y me sostienes, a parte del gozo de vivir de acuerdo con lo que mi corazón siente, la esperanza de alcanzar la Vida Eterna junto a Ti. Amén.

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