Páginas

Páginas

sábado, 5 de marzo de 2016

SI ERES CAPAZ DE HUMILLARTE SERÁ SEÑAL DE QUE DESCUBRES Y RECONOCES TUS PECADOS


Nuestra oración no debe perder nunca nuestra condición de pecador. El experimentarte pecador te invita a humillarte y a lavar tus pecados en la Misericordia de Dios. Y esa es la Gracia que hoy quiero pedirte Señor. Dame, y danos, la sabiduría de descubrir y reconocer mis debilidades, mis faltas y mis limitaciones, para, como aquel publicano, con dolor de contrición, sea capaz de experimentarme humillado y postrarme ante Ti, mi Dueño y Señor.

Sé, y sabemos que ese dolor de contrición no puedo experimentarlo sin tu Gracia, y lo hago hoy, y lo seguiré haciendo, hasta el último momento de mi vida, pedirte esa Gracia, para postrado ante Ti, Señor, suplicarte y pedirte perdón. Y dejarme amar por Ti, porque tampoco tengo capacidad para amarte Señor, pues mis debilidades me seducen y me empujan a rechazarte y olvidarte.

Te doy gracias por adelantado, Señor, apoyado en la confianza de tu Amor y Misericordia, y unidos a todos tus hijos, de forma especial, a los que visitan y comparten la fe y estas humildes reflexiones. Gracias, Señor, gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.