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lunes, 11 de julio de 2016

SEÑOR, QUE MI VIDA VAYA EN COHERENCIA CON MI FE



Ser coherente es vivir lo que se piensa y se proclama. Ser coherente es el mal de nuestra sociedad hoy. Hacen falta políticos coherentes que irrumpa en la vida política con valentía y coherencia para defender los criterios en orden a la verdad y la justicia. Y brillan por su ausencia, pero también brilla por su ausencia las personas que emiten su voto, porque no lo hacen en conciencia, sino de acuerdo con sus intereses.

Votar en conciencia es votar a aquellos políticos que anuncian defender la verdad, la libertad, la vida...etc. Valores que tienden a construir un sociedad más justa, más humana y donde se respete la libertad y los derechos fundamentales del hombre. Luego, tenemos lo que nos merecemos.

Por eso, Señor, queremos pedirte hoy valentía para ser serios y coherentes y votar por aquellos que se comprometen en defender la verdad por encima de todo, de nuestras apetencias e intereses. Porque muchos son los que dicen, pero luego hacen lo que ellos quieren. Te pedimos, Señor, que seamos coherentes y Tú estés en el primer lugar de mi vida, aunque eso suponga dificultades y enfrentamientos.

Pedimos, Señor, sabiduría para saber discernir y optar por los que se esfuerzan en ir construyendo una sociedad más equilibrada, más justa, más en consonancia con los valores que posibiliten un cambio de estructuras y actitudes para que el mundo se vuelva más humano, más justo y libre. Porque ese cambio del mundo no viene por órdenes, sino porque tú y yo adaptemos voluntariamente nuestras vidas a la de Jesús. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y todos le buscamos aunque muchos autoengañados no lo sepamos.

También, Señor, te pedimos que dejemos de mirar para los otros y seamos nosotros los que demos el primer paso para, cambiarnos y ayudar a cambiar el mundo. Porque el mundo cambia en la medida que cada uno de nosotros cambia. Danos, Señor, la fuerza y la voluntad de ir mejorando la parte del mundo que a cada uno de nosotros nos toca vivir, poniéndote a ti como el primer objetivo de mi vida. Amén.

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