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viernes, 21 de octubre de 2016

DANOS SABIDURÍA, SEÑOR, PARA ALUMBRAR NUESTRA VIDA SEGÚN TU PALABRA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS



Cada día trae sus afanes y sus inquietudes, pero nosotros acostumbramos a fijarnos en el tiempo y mirar a ver que nos dicen las nubes. Con la experiencia sabemos interpretar y sospechar cuando amenaza lluvia y cuando no. Sin embargo, los acontecimientos de nuestra vida los tratamos de resolver desde nuestros conocimientos e intereses. ¿Por qué no miramos y reflexionamos la Palabra de Dios? Es ella la que alumbra nuestra vida y la que le da sentido y orientación.

Lo mismo que nos guiamos por el parte meteorológico, para discernir sobre el tiempo, debemos leer y escuchar la Palabra de Dios para, reflexionando, encontrar caminos de luz y de discernimiento. Para que impere en nosotros el sentido común y las buenas intenciones. Discernir los acontecimientos de nuestras vidas es absolutamente necesario, pero hacerlo desde la Palabra de Dios y abandonados a la acción del Espíritu Santo, para descubrir lo que es justo y verdadero.

Pidamos al Espíritu de Dios esa capacidad de discernimiento, de consejo, de inteligencia, de sabiduría, de capacidad de oración, de caridad y amor. Pidamos que no apartemos nuestros oídos de la escucha atenta de su Palabra y nuestros ojos de su lectura serena, reflexiva y en Manos del Espíritu Santo. Amén.

2 comentarios:

  1. Buenos días, en breves momentos comenzaremos el rezo del santo Rosario. Damos gracias a todos aquellos que nos acompañan y a los que lo harán a lo largo del día. Gracias también a todos los que comparten y fortalecen nuestra fe.

    Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.

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  2. Gracias a todos los que nos han acompañado y a los que lo harán a lo largo del día.

    Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.

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Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.