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lunes, 24 de abril de 2017

NACER DEL ESPÍRITU

Es difícil encontrar la Luz cuando vives y te mueves en la oscuridad. Porque, dentro de la oscuridad nunca llegas a vislumbrar la Luz y te pierdes por el camino. Se necesita morir a esa oscuridad y volver a nacer desde el Espíritu Santo. En Él podemos nacer a una Vida Nueva liberados de las ataduras de las tinieblas y del pecado.

Pero eso exige un cambio en la ruta y una disponibilidad para la conversión y para el Bautismo. Sólo en él nacemos a una vida nueva y tendremos la fortaleza de morir a la vida vieja de la carne y el pecado. Pero no depende de nosotros, aunque tengamos parte en la tarea, pues somos libres, pero esa libertad tendremos que perderla voluntariamente y ponerla en Manos del Espíritu Santo, para que sea Él quien la oriente, la dirija y la haga fructificar.

Pidamos esa Gracia, para que nuestro compromiso Bautismal dé los frutos que de él se espera, Pero, para ello, pongámonos en Manos del Espíritu Santo, que hemos recibido en día de nuestro Bautismo y, asistidos por Él, perseveremos en el Camino, en la Verdad y en la Vida que marca nuestra ruta en el horizonte del nacimiento a una Vida Nueva.

Ven Espíritu Santo y llena los corazones de tus fieles y enciende en nosotros la llama del Amor. Envía, Señor, tu Espíritu, y nuestro corazones serán creados de nuevo, transformados de nuevo y nacidos a una Vida Nueva según tu Voluntad. Amén.

1 comentario:

  1. Perseveremos en el Camino, en la Verdad y en la Vida que marca nuestra ruta en el horizonte del nacimiento a una Vida Nueva. Gracias.

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Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.