Páginas

Páginas

jueves, 1 de junio de 2017

RECEN POR NOSOTROS

En muchas ocasiones pedimos oraciones. No sólo por otros y necesitados, sino también por nosotros. Sin embargo, olvidamos que Jesús nos ha prometido rezar por cada uno de nosotros. Por aquellos que crean en Él. Y nos lo ha dicho con sus propias Palabras: «Padre santo, no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí...

¿Soy consciente de que Jesús está rezando por mí? Y si lo soy, ¿cómo respondo a esa oración? ¿Cambia mi vida? ¿Dejo que esa oración del Señor influya en y desde mi corazón? ¿O, por el contrario me abandono al hedonismo de este mundo que me seduce y me aplasta? Esa es la gran disyuntiva de nuestra vida. Somos tan necios que llegamos a creernos que sabemos lo suficiente para dirigir nuestra vida.

Y esa es nuestra oración de hoy: Señor, danos la sabiduría, ese don del Espíritu Santo, para saber agradecerte todo lo que nos has dado y lo que nos da diariamente. Gracias por tus oraciones Padre. Dame la voluntad de saber levantarme e ir hacia Ti. Tal y como hizo el hijo pródigo.

Danos, Señor, a las puertas de celebrar Pentecostés, los dones del Espíritu Santo, para que fortalecidos en ellos, sepa y pueda perseverar, agradecer, conocer y amar al Padre. Hoy, Señor, nos dices cosas muy bonitas, hermosas e importantes. Nos preparas el camino y nos tranquiliza para que no desfallezcamos ni perdamos el horizonte de ir hacia Ti. Nos has dado tu Gloria, la que has recibido del Padre, para que perseveremos y nos mantengamos unidos como Tú y el Padre son uno.

Señor, somos débiles y el mundo nos arrastra amenazándonos con someternos y engañarnos. El mundo nos seduce y nos ciega. Y nosotros no queremos seguirle. Queremos permanecer y estar contigo, porque Tú eres el Dios que nos quiere y que nos salva. Señor, enséñanos a saber guardar tu Palabra y a permanecer unidos y a utilizar todo los dones del Espíritu Santo. Amén.

1 comentario:

  1. Un saludo en el Señor, Todos necesitamos orar y que oren por nosotros, unidos en oración.

    ResponderEliminar

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.