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viernes, 23 de marzo de 2018

TODO SE HABÍA ENTENDIDO BIEN

Resultado de imagen de Jn 10,31-42
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


Las Escrituras nos dejan todo claro. Aquellos judíos entendieron muy bien a Jesús y por eso, por falta de fe, le querían apedrear. Entendieron que Jesús les anunciaba que Él y el Padre eran uno, y que sus Obras eran las que el Padre le había enviado a hacer. Llegaron a decirle que no le apedreaban por sus Obras, sino por una blasfemia: «Muchas obras buenas que vienen del Padre os he mostrado. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme?». Le respondieron los judíos: «No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por una blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios».

Podemos afirmar que Jesús reveló lo que realmente quería revelar. Él era el Mesías, el enviado, el Hijo de Dios hecho Hombre para salvar a los hombres del pecado. Y esto fue lo que se entendió. Así que todo fue realmente como tenía que ser. Pero, el hombre, a pesar de entender bien el anuncio de esta buena Noticia, no la aceptó y rechazó la identidad divina de Dios.

Nosotros, Señor, queremos aceptarla. Y queremos aceptarla con todas las consecuencias para llegar a Ti de forma plena e íntrega. No sé como pedírtelo, Señor, si suplicándote que transformes mi corazón, o pidiéndote fortaleza y voluntad para ponerlo yo a tus pies. De cualquier forma, Señor, yo sé que sólo Tú eres quien me puedes cambiar y eso es lo que te pido.

Porque, cada vez que lo intento experimento que soy más débil y más frágil ante tu misterio y tu poder, Señor. Y me siento muy pobre, incapaz de dar nada, porque para dar hay que tener. Tener un corazón grande, generoso y lleno de amor como el Tuyo, que, ante los demás, sea capaz de darse, de servir y de amar como Tú los amas. Y me veo muy lejos de todo eso. Sé, Señor, y ya es algo, que sin Ti nada soy ni nada puedo. 

Dame, Señor, la Luz de tu Amor y de tu Poder para revertirlo en los hermanos, y si así no es, porque Tú lo consideras de otra forma, permítame permanecer siempre a tu lado aguardando y viviendo tu Palabra. Transforma mi corazón egoísta en un corazón orante y generoso. Amén.

1 comentario:

  1. Estamos a la espera de comenzar el rezo del santo Rosario. Agradecemos tu compañía y somos conscientes del valor de la oración comunitaria. Dios nos escucha y atiende nuestras súplicas. Nos dará lo que realmente nos conviene y nos viene bien para nuestra salvación. Confiemos en el Señor.

    Buenos días a todos.

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