Páginas

Páginas

viernes, 22 de febrero de 2019

YO TAMBIÉN QUIERO CONFESARTE COMO EL HIJO DE DIOS


Resultado de imagen de Mt 16,13-19

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Sé, Señor que, sin la asistencia del Espíritu Santo, no puedo confesarte ni entenderte. Sé que todo es don de tu Gracia y sólo puedo humildemente arrodillarme y postrarme ante Ti. Yo también quiero confesarte como el Hijo de Dios verdadero, a pesar de que no entienda nada, porque, eso si lo sé y lo he experimentado, el mundo no me da lo que busco y quiero.

Dentro de mí está escrito esa alianza que profetizó Jeremías 31, 31-33 - y que en el mundo no encuentro porque no responde a la impronta que llevo inscrita en mi corazón. Porque, ese deseo de felicidad eterna sólo se encuentra en la respuesta de tu Amor, Señor. Por eso, como Pedro, yo quiero proclamarte como el Hijo de Dios vivo que has venido al mundo a proclamarme la Buena Noticia de Salvación.

Y darte las gracias, Señor mío, por tu Infinita Misericordia, pues has dejado en Pedro y los apóstoles la continuidad de tu misión dándoles el poder de perdonar los pecados. Así, por tu Iglesia y los presbíteros que a ella sirven puedo reiniciar el camino cuando mis caídas me interrumpe mis pasos firmes. Gracias, Señor, por tu Misericordia que me levanta y me permite continuar la marcha hacia Ti.

Gracias, Señor, por esa esperanza de triunfo ante tantas amenazas y calamidades que este mundo nos hace padecer poniendo en peligro el camino de la Iglesia y la proclamación de tu Mensaje de salvación. Gracias, Señor, por el Espíritu Santo enviado por el Padre para asistirnos, fortalecernos, instruirnos y darnos la sabiduría y la paciencia para discernir y perseverar en tu camino siendo dóciles a tu Iglesia.

Confiados en tu Palabra y en tu Infinita Misericordia seguimos gozosamente nuestro camino hacia Ti, Señor, sin miedo a los peligros que el mundo nos tiende y con los que nos amenaza. Porque, unidos a Pedro y a todos los apóstoles, proclamamos que Tú eres el Hijo de Dios hecho Hombre. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.