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viernes, 22 de marzo de 2019

COMO UN NIÑO, DAME LA INOCENCIA DE CREER EN TU PALABRA

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Esta es la oración de Laudes que hace toda la Iglesia en la mañana de hoy, y al leerla se me ha quedado grabada en el corazón: "Señor, tú que amas la inocencia y la devuelves a quien la ha perdido, atrae hacia ti nuestros corazones y abrásalos en el fuego de tu Espíritu, para que permanezcamos firmes en la fe y eficaces en el bien obrar. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglo".

Eso es lo que te pido hoy, "la inocencia" de creer en tu Palabra y no rebuscar en mi soberbia la razón para entenderla. La inocencia de, a pesar de mi pobreza intelectual, de mis dificultades para entenderte y mil y una pregunta que revuelven mi corazón, confiar en la Palabra de tu Hijo, el enviado por el Padre y aceptar a darles mis frutos y mis pecados para que Él me limpie y me purifique.

Dame, Señor, la inocencia y la fortaleza para, como un niño en brazos de su Padre, entregarme sin condiciones a rendir los frutos que esperas de mí. Esos frutos que Tú previamente has depositado en mí cuando me has creado y me has dado esa oportunidad de servirte al entregarme tu viña, esa parcela del mundo donde has querido colocarme. 

Señor, fortaleceme y dame paciencia para saber encajar y cargar con mis debilidades, mis tribulaciones y todo aquello que me tienta a abandonar el camino y a no rendir los talentos que Tú has depositado en mí. Dame toda la humildad necesaria para poder aceptar todos los obstáculos que me amenazan, que tratan de abatirme y de apartarme de tu presencia. 

Ayúdame a superar mi impaciencia, mi pereza, mi apatía y todo lo que me inclina a no responderte con los frutos que Tú esperas de mí. En tus Manos, Señor, me abandono. Amén.

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