Páginas

Páginas

jueves, 11 de abril de 2019

EL TRIUNFO DE LA VIDA SOBRE LA MUERTE

Imagen relacionada
Hoy estamos alegres y de enhorabuena, porque Tú, Señor, eres la Vida Eterna. Ese es el objetivo, porque ese es nuestro mayor deseo: la Vida Eterna. Y Tú, Señor, nos lo promete. Pero, no ha quedado sólo en promesa, sino que Tú has Resucitado. Son estos días próximos los que vamos a vivir y en los que actualizamos el memorial de su Pasión, Muerte y Resurrección.

Gracias, Señor, por esa hermosa promesa que nos haces: «En verdad, en verdad os digo: si alguno guarda mi Palabra, no verá la muerte jamás» Eso no lo puede decir nadie sino Tú, Señor, porque sólo Tú has vencido a la muerte. Y es esa la máxima opción que anhelamos desde lo más profundo de nuestros corazones. Todos queremos vivir y Tú nos das esa oportunidad.

¿Cómo es posible que la gente, que realmente buscan la vida, no lo creen? Si realmente ese anhelo duerme dentro de nuestro corazón tenemos que despertarlo, porque es real. Tú nos lo has puesto para que te busquemos, porque sólo Tú tienes Palabra de Vida Eterna.

Aumenta nuestra fe, Señor, y ilumina nuestro camino. Queremos vivir eternamente en tu Gloria y queremos seguir tus pasos en el esfuerzo de vivir y cumplir tus mandatos. Queremos vivir en el Espíritu de tu Misericordia, y así como Tú nos ama, queremos nosotros también amar. Ser reflejo tuyo de todo lo que hemos recibido de Ti, porque para eso nos lo has dado. Y lo podemos dar en la medida que descubrimos y tomamos conciencia de tu Amor.

Porque, cuando amo y perdono misericordiosamente estoy reflejándote, pues por tu Amor y tu Misericordia puedo yo también amar y ser misericordiosamente. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.