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viernes, 3 de abril de 2020

LA FE DEPENDE DE LA ORACIÓN

Miradas al cielo: ¿ POR CUÁL DE ESAS OBRAS QUERÉIS APEDREARME ?
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Sin fe estamos perdidos, porque nuestra mente no llega a entender la Divinidad de Dios ni tampoco la de su Hijo Jesús. Y así tiene que ser, porque, no entendería ni tendría sentido un Dios que yo pudiera abarcar y comprender con mi mente finita. Dios, siempre lo he pensado así, y creo que por Gracia del Espíritu Santo, tiene que ser inabarcable para la persona humana. Un Dios inaccesible e Infinito que sólo podremos entender desde la fe, don gratuito que el Creador puede darnos.

Y esa fe la tenemos que pedir con insistencia y con perseverancia. Y el único medio con el que podemos alcanzar esa fe es con la insistencia y perseverancia de la oración. Una oración suplicante, rogante, constante, postrada, paciente y aceptante a la respuesta que el Señor, nuestro Padre Dios, quiera darnos. Porque, la fe es un don de Dios que, sin lugar a duda, Dios nos quiere dar, porque, por y para eso ha enviado a su Hijo a entregar su Vida por salvarnos y redimirnos de nuestros pecados.

Luego, ¿cómo no te va a escuchar si le pides la fe para entenderle y conocerle? Necesitamos la fe y lo conseguimos pidiéndosela al Señor por medio de la oración. Una oración confiada, desde lo más profundo de nuestro corazón, libre, voluntaria y nacida desde la verdad y la justicia. Una oración que descubre nuestro reconocimiento a su Palabra, a la Verdad y a sus Obras que nos salvan y nos prometen la vida eterna. Una oración apoyada en la elección de llamarnos a ser sus hijos; que responde a una promesa de salvación y vida eterna, y a una fidelidad en la Alianza que ha hecho contigo.

Pidamos al Espíritu Santo, Señor y dador de Vida Eterna, que nos ilumine, nos dé la sabiduría de sabernos pecadores e indignos de ser hijos de Dios y siervor orante e insistente en pedir la Misericordia y la fe a Dios nuestro Padre. Amén.

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