Páginas

Páginas

viernes, 12 de junio de 2020

EL PECADO ESTÁ DENTRO DE TI

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.: Evangelio según San Mateo ...

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

No podrás librarte del pecado porque mora dentro de ti. Has nacido con él, heredado de nuestros primeros padres, y sólo quedarás limpio con tu bautismo. De ahí la gran importancia de bautizarnos porque, con él, recuperamos la dignidad de ser hijos de Dios y quedar limpio de todo pecado. Pero, eso no nos asegura que no volvamos a caer en él. Eso significa que empieza la lucha que durará toda nuestra vida.

Por tanto, la sombra del pecado nos seguirá en nuestro camino. Está ahí y siempre tentándonos hasta conseguir que flaqueemos y, entrando en nosotros, vuelva a asentarse en nuestro corazón. No es lo más importante el hecho de consumarlo sino de quererlo, desearlo y consentirlo libremente. De tal forma que ese deseo y libre voluntad es lo que va a determinar en último momento la culpabilidad del mismo. Porque, se puede haber cometido pero, quizás presionado, ignorándolo o no de forma consciente. En esos posibles sucesos quedamos eximidos de culpa.

Lo que no nos libra y nos señala como culpables es la aceptación libre y voluntaria del deseo concupiscente de la pasión con la mujer de otro. La proposición deshonesta o deseada, sin tener en cuenta el vínculo sacramental propio o del otro u otra, es la causa principal del pecado. Tenga o no concreción. Y ese deseo o tentación van a estar siempre e irremediablemente presente en nuestros corazones. La única manera de combatirlos será la oración y la perseverancia en, asidos al Espíritu Santo, fortalecernos para rechazarlas y no dejarlas asentar en nuestros corazones.

Pidamos esa Gracia y esa voluntad para sostenernos siempre firmes en nuestra voluntad de ser fieles a nuestro compromiso de bautismo y de matrimonio y, por la Gracia de Dios, poder combatir y superar esas tentaciones con nuestra lucha de cada día. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.