Páginas

Páginas

lunes, 6 de julio de 2020

TAMBIÉN YO, SEÑOR, QUIERO TOCARTE

Pin en frases
Tengo que confesar, al menos yo, que cuando pido por alguien no lo hago con fe. También reconozco que me confundo y no sé ciertamente qué es la fe. Porque, pongo todo el empeño y la fe que tengo y que puedo, pero, ciertamente no sé si lo hago con plena confianza. Porque, eso sí he advertido que cuando pido con fe algo a alguien, que sé que me lo puedo dar, lo hago totalmente convencido que, si quiere, me lo da.

Pero, mis dudas están en que, ¿lo hago así cuando le pido a mi Padre Dios? ¿Creo realmente que Dios me escucha y me atiende? Me respondo a mí mismo que sí, pero siempre queda algo de duda. También es verdad que no sé pedir, o dicho de otra forma, puede suceder muchas veces que lo que pido no me conviene, o conviene que no se haga para que sea un bien, a pesar de no comprenderlo, para mí.

De cualquier forma, este momento y este Evangelio, desde este rincón de oración,  me da la oportunidad de pedirle al Señor que haga que mi fe crezca y se consolide fuertemente y firmemente como la de aquel personaje y aquella mujer. Por tanto, Señor, te pido desde lo más profundo de mi corazón que cultives en mi corazón la llama de la fe y que mi corazón, valga la redundancia, sea cada vez como el de aquel niño que se fía plenamente de su Padre y sabe, con toda confianza, que su Padre le escucha, le atiende y le resuelve su problema.

Gracias, Señor, por tanta Misericordia, porque, reconociendo que no merezco nada, experimento tu Amor y tu Compasión. Gracias de nuevo, Señor. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.