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lunes, 3 de agosto de 2020

A CRISTO CRUCIFICADO

            A Cristo Crucificado
                  Tú me ofreces la vida con tu muerte
                  y esa vida sin Ti yo no la quiero;
                  porque lo que yo espero, y desespero,
                  es otra vida en la que pueda verte.
                   Tú crees en mí. Yo a Ti, para creerte,
                  tendría que morirme lo primero;
                  morir en Ti, porque si en Ti no muero
                  no podría encontrarme sin perderte.
                   Que de tanto temer que te he perdido,
                  al cabo, ya no sé qué estoy temiendo:
                  porque de Ti y de mí me siento huido.
                   Mas con tanto dolor, que estoy sintiendo,
                  por ese amor con el que me has herido,
                  que vivo en Ti cuando me estoy muriendo. 

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