Páginas

Páginas

martes, 18 de agosto de 2020

SOLO CON MIS FUERZAS FRACASO

MATEO 19, 23-30 | Inspiración espiritual, Vida, Espiritualidad

El demonio te envalentona y, como la zorra al cuervo, adula y te exalta hasta hacerte creer que tú puedes con tus solas fuerzas enfrentarte al mundo. Te hace ver que tus fuerzas y voluntad te bastan para conseguir el equilibrio de tu propia libertad y dirigir tu propia vida. Y, a la experiencia me remito, cuando crees que lo puedes conseguir te llega el batacazo. Estos momentos de pandemia que sufrimos pueden ayudarnos a darnos cuenta de nuestra fragilidad.

Es fácil pensar que mis obras son las que me salvan y, posiblemente me afane en hacer obras buenas. Y eso no está nada mal, al contrario, muy bien, pero si esas obras no están descargadas, apoyadas y realizadas desde y por Cristo, la Roca que nos sostiene a flote, no sirven para nada. Nuestro trabajo y esfuerzo es vano. Si el Señor no construye la casa en vano... - salmo 126 -.

Nos salvamos por la Gracia y la Misericordia de nuestro Padre Dios y no por nuestros méritos. Por tanto, vivamos en constante oración y contacto con el Señor que nos ha prometido la victoria si estamos unidos a Él. Con Dios todo es posible para el hombre.

Si, Padre, contigo estoy seguro que puedo vencer a toda tentación y seducción con las que este mundo, demonio y carne quieren derrumbarme y apartarme de Ti. Dame, Padre mío, la Gracia y fortaleza para sostenerme firme, erguido y fiel a tu Palabra. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.