Páginas

Páginas

sábado, 13 de marzo de 2021

LLENA, SEÑOR, MI CORAZÓN DE HUMILDAD

 

Sé, Señor, que necesito abajarme y reconocer mis pecados, mis debilidades, mis apetencias, mis egoísmos y todo aquello que me impide abrirme a tu amor misericordioso. 

Porque, todo, Señor lo que me rodeas es caduco y termina. Solo Tú tienes Palabra de Vida Eterna. Por todo ello, Señor, necesito, y te suplico que llenes mi corazón de humildad para que pueda fortalecerme y despojarme de todo aquello que impide tu presencia en mi pobre corazón.

Dame la sabiduría de preparar mi corazón para recibir al Señor y disponer para Él el mejor lugar de mi corazón desde donde Él pueda reinar y transformarme según su Voluntad. Porque, eso es lo único y verdaderamente importante, hacer tu Voluntad, Señor, y no la nuestra que está siempre en el error. Eso, Señor, será lo mejor, lo que me conviene y lo que verdaderamente necesito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.