Páginas

Páginas

martes, 4 de mayo de 2021

UNA PAZ PLENA E INTEGRA

 

La paz que buscamos, Señor, no la encontramos en este mundo. Porque, aquí abajo solo podemos encontrar satisfacciones y apetencias que, satisfechas, vuelven a desesperarnos, a inquietarnos y a exigirnos volver a satisfacernos. Nada de este mundo llena plenamente nuestro corazón. Éxitos, fama, poder, riqueza, placeres...etc., ya lo dijo San Agustín: Nos has creado para Ti, Señor, y no descansaremos ni estaremos en paz hasta llegar a T.

Y lo experimentamos en cada instante de nuestra vida. Por mucha felicidad y plenitud que nos parezca lo que anhelamos en este mundo, en poco tiempo experimentamos la insatisfacción y el cansancio. Solo, Tú, Señor, nos llena plenamente y nos embarga de esa Paz que tanto anhelamos y buscamos. Es verdad, sabemos, y Tú nos lo dices, que mientras caminamos por este mundo nuestro corazón estará inquieto y deseoso de llegar a Ti. Es el camino de cruz que nos toca vivir y recorrer a cada uno.

Pero, ¡Señor!, nos alegra, nos llena de esperanza, de inmensa paz y tranquilidad el saber que Tú nos esperas, nos vendrás a buscar y  nos prepara una instancia en la Casa del Padre. Eso ya nos invade de paz mientras caminamos - a veces - por la oscuridad  y dificultades de este mundo. Gracias, Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.