Gracias, Señor, por el don de la vida. Una vida recibida por tu Infinito Amor Misericordioso para, recorrido el camino de cruz, por causa de mis pecados, morir en Ti, mi Señor, como Tú has hecho por nosotros, para, también Resucitar en Ti.
Dame, Señor, la fortaleza de aprender - poco a poco - a entregar mi vida por amor siguiendo tus mismos pasos y estilo de vida. Dame, Señor, la generosidad de entregar mi amor a los pobres y necesitados - tus preferidos - y de estar dispuesto a morir - como el grano de trigo - para dar frutos. Dame, Señor, la sabiduría para sostenerme siempre en la paz con la serenidad, mansedumbre y bondad que Tú, mi Señor, me has enseñado y testimoniado con tu Palabra y Vida.
Dame, Señor, la virtud de la paciencia para soportar las contrariedades, los obstáculos y tempestades que me impiden entregar mi vida como las has entregado Tú, mi Señor. Amén.
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