ORACIÓN: Mírame Señor, y dime quién soy.
Mírame de nuevo Señor, a los ojos, porque muchas veces vuelvo a confundirme, y creo saber quién soy y qué tengo que hacer con mi vida. Pero escapo de tu proyecto y vuelvo a mi propio camino. Escapo de mi realidad, la que tú conoces, y me destruyo.
A veces presento a los demás una imagen, y me preocupo inútilmente por ser bien visto, por ser aprobado, por agradar.
Mírame Señor, y dime quién soy. Tú que conoces mis fibras más íntimas y percibes hasta el fondo de mi ser.
Tú que sabes por qué y para qué tengo este rostro.
Mírame Jesús, como a Pedro en aquel primer encuentro. Enséñame a descubrirme a mí mismo como tú me miras. Dame tu gracia, para llegar a ser lo que tú sabes que debo ser. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.