Señor Jesús, Tú tienes un corazón compasivo, nunca pasas de largo ante nuestros problemas, te acercas a quienes sufren en su cuerpo o en su alma.
Tocas el corazón de personas de buena voluntad, para que compartan afecto, trabajo, dinero, esperanza; para que alivien tribulaciones y acompañen soledades, para que construyan un mundo más justo y fraterno.
Dame un corazón compasivo, como el tuyo; que no me resbalen las desgracias, el hambre, la pobreza que me muevan la generosidad de tanta gente buena y la fe de quienes siguen creyendo a pesar de todo. Amén.
Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.
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