Señor, te doy gracias, por todas las personas que han preparado el camino para que Tú te encontrarás conmigo y yo contigo.
Queremos preparar el camino en este adviento nuevo, para seguir a tu lado. Contigo se elevan los valles de la felicidad, la esperanza y la alegría. Contigo descienden las colinas del orgullo, el egoísmo y la violencia. Contigo se enderezarán los pensamientos y sentimientos torcidos y escabrosos.
Queremos preparar el camino, para que nuestros amigos y familias, y los que más necesiten tu consuelo, también se encuentren contigo. A tu lado, nuestro mundo crecerá en fraternidad, justicia y paz. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Compartir es abrirte, hablar de lo que piensas y conoces. Si lo haces, te descubres, y animas al otro a hacer lo mismo. En ese diálogo salta el encuentro y el conocimiento mutuo, y así puede, con mucha caridad, nacer la confianza y el respeto por el otro. Es la mejor manera de vivir y de poner en practica la Voluntad de Dios.